Cuando ingresé a la universidad, se nos invitó a una charla que compartió el PhD Elio Alvarenga rector de la Universidad Católica de Honduras, en esa ocasión entre tantas cosas él nos compartió que a los 21 años de edad él había logrado graduarse de un master. Yo tenía 16 años cuando asistí a la charla, inmediatamente en mi mente pensé: ¿Será que se puede? Lo voy a intentar. En los siguientes años me dediqué a organizar mi tiempo con horarios y rutinas claras, porque tenía un sueño que deseaba lograr. En octubre del 2001 aún a mis 21 años de edad, me estaba graduando del Master en Administración de Empresas. Si tienes un sueño y te enfocas, podrás lograrlo.
Ese foco de vida, es lo que mi esposo y yo vamos inculcando en los niños, si dicen tener un sueño, entonces comenzamos a planificarlo, le ponemos metas cortas que los llevaran a cumplir su sueño. Nuestros hijos necesitan ser orientados, no podemos pretender que sin orientación podrán lograr sus objetivos de vida.
En la charla compartida recientemente la cual adjunto al final de este artículo (Video Incluido), les compartí varias ideas de horarios, rutinas y planes que puede hacer con sus hijos. También les comparto un resumen de los principales pasos para orientar nuestros hijos en su día a día y a lo largo de su vida.
10 PASOS PARA ORGANIZAR HORARIOS, RUTINAS Y PLANES DE VIDA DE NUESTROS HIJOS.
1.- Tomar la decisión de realizar un cambio en nuestros hogares.
La decisión de cambio debe estar relacionada con la motivación. Entendemos como motivación la fuerza que nos lleva a actuar para lograr un objetivo, existen varios tipos de motivaciones: Positivas, Negativas, enfocadas en la tarea que estamos realizando, en el ego etc. Es importante comprender el tipo de motivación que tenemos en este momento. La motivación intrínseca a mi parecer es muy importante porque se relaciona con nuestras pasiones y nuestra conciencia de realizar las cosas para nosotros y sobre todo para agradar a Dios.
2.- Realizar una evaluación objetiva de lo que hemos estado haciendo y lo que debemos cambiar.
Evaluar nuestro interior y nuestro hogar de forma objetiva, no para culparnos por lo que no hemos hecho, sino para tomarlo de punto de partida para mejorar. Plasmemos las fortalezas y debilidades y analicemos el impacto de ambas en las decisiones que hemos tomado y que asumiremos en esta etapa de cambio.
3.- Hacer una lista de las actividades que deseamos realizar cada día.
La visibilidad de las actividades es muy importante, la lista debe ser elaborada con la colaboración de todos los miembros de la familia, permitir que los niños opinen, que ellos digan lo que les gusta hacer. Una tarde de chocolate caliente con galletas nos puede dar el ambiente propicio para platicar y hacer la lista perfecta que nos defina como familia.
4.- Organizar la lista por orden de importancia.
Lo que es importante para uno, probablemente no sea importante para el otro. Escuchemos lo que representa la actividad para quien la propuso o bien para toda la familia y tratemos de organizar el horario de tal forma que todos estemos satisfechos y nos comprometámos a realizarlo.
5.- Plasmar las actividades en un calendario.
Esta es la parte divertida y de más creatividad. Podemos hacer nosotros mismos el calendario o bien comprar los que ya venden, lo importante es que lo organicemos con horas y detalle de actividades.
6.- Colocar visiblemente el calendario.
Al inicio será necesario tenerlo en un lugar muy visible de nuestra casa, el lugar que frecuentamos más. Incluso podría ser necesario, agrupar las actividades por tiempos (mañana, tarde, noche) o colocar calendarios en distintas áreas de la casa.
7.- Darle seguimiento.
El seguimiento es fundamental, de nada serviría todo nuestro trabajo si lo dejamos abandonado. Tener el sueño en mente cada mañana y saber que hay un calendario de pequeñas metas que nos llevaran a cumplir la gran meta.
8.- Establecer métodos de motivación para nuestros hijos.
El amor es por excelencia el mejor motivante para nuestros hijos. Hacerles ver que su esfuerzo vale la pena, que cada detalle que ellos superan los está llevando a alcanzar la meta. Dar amor en todo momento, nunca será demasiado.
9.- Orar de forma constante.
He dejado este punto al final, pero nada es posible si no estamos en comunión con Dios, el éxito de cada paso depende que elevemos nuestras oraciones a Dios y busquemos en todo hacer Su Santa Voluntad, buscando agradarle.
10.- Revisión
Cada cierto tiempo debemos revisar los horarios, rutinas y planes. Nada está escrito en piedra, debemos todos los días observar en la medida de lo posible hacer los cambios que correspondan. Lo importante son las metas como nuestro fin y no el calendario que solo es un medio para lograrlo.
San Josémaría Escrivá en el numero 76 de su libro Camino, nos dice: “Si no tienes un plan de vida, nunca tendrás orden”, debemos enseñar a los niños a estar enfocados en sus planes de vida.
Patricia de Lacayo